martes, 30 de septiembre de 2014

Mañana de domingo

Es domingo en tu cuerpo.
Con las primeras luces se acumula
un rimero de tierra entre los párpados.
En los muebles conspira la luz de la mañana
como un retén de guardia para cerrarte el paso.
Quédate en la penumbra del domingo.
Resuelve mientras se compone el día
la armonía nocturna en este acorde.

sábado, 17 de mayo de 2014

La calma

Sobre la tierra húmeda.
Sobre la misma plaza como un testigo mudo.
Por encima del campo de batalla
sin el cadaver frío de tu ropa en la silla.

Después de una tormenta que ha tirado los puentes
entre las dos orillas del orgullo.

Esta calma es la paz de la derrota,
una paz sometida a la quiebra de los signos.

Ahora que se distinguen las voces de la arena,
que han caido los muros de la casa
y los lazos se sueltan de su triste dominio,
sólo nos llama un tiempo que amenaza
con todos los silencios,
una calma que borra la esperanza.

Dijimos que el camino
era el significado de la historia,
que los destinos nunca desmerecen
la conquista diaria de tu cuerpo y el mío.
Pero la última frase del relato
nos ha traido una razón amarga,
ha venido a cambiarnos el sentido,
aunque deje esta calma después de la tormenta.

lunes, 5 de mayo de 2014

Un taxi, tu casa, las tres de la mañana

                     Tú me llamas, amor, yo cojo un taxi
                                                Luis García Montero

Igual que las cenizas
quieren contar la historia de las llamas,
así se nos parecen las palabras
suavemente rozando la piel de la memoria
como si fuera un cuerpo sobre el que revelarnos,
como si consintiera la historia alguna réplica.

Mismo trayecto y falta tu llamada.
Figuras sobre un fondo de señales
que han perdido en el tiempo su familiaridad.

Hoy no se significan los semáforos
a favor de la ruta hacia tu cuerpo.

Porque ya no hay ventanas en tu casa
y nunca he sido amigo de las puertas.
Dime por donde entro.

domingo, 27 de abril de 2014

sábado, 26 de abril de 2014

Los estrategas

Tienen un código para los besos
distinto. En las señales
dejan retales de distintas prendas.
Se retan con los ojos del silencio
y cada insinuación es estratégica.

Han cifrado el idioma de las manos.
No traducen la piel como un hallazgo.

Y en cada avance terco del orgullo
van pasando los días sin remedio,
abriéndose la herida de la desconfianza.

sábado, 19 de abril de 2014

Variaciones sobre tu silencio

Lo malo del silencio no es su esencia,
es la conspiración de las palabras
que agotan lo posible,
las opciones sin brújula de un cruce de caminos.

Porque el silencio es siempre una pregunta
y ante la duda emerge
un catálogo incierto de respuestas
que no son un vacío
sino una multitud que se avalancha
sobre la incertidumbre.

viernes, 4 de abril de 2014

Estas ganas tontas de llover


Los recuentos son duros:
las horas sin llamadas,
los espacios vacíos que repiten tu nombre,
esos ecos que pierden su dignidad de voces
para ser un castigo.

Porque amarse es difícil pero pasan
los días y aquí estamos
descifrando los códigos de los primeros besos.
Y no te hablo de amor, que es una apuesta
tardía y sin avales.
Te hablo de la esperanza
de las conversaciones,
del espacio común de las cafeterías,
no del punto final sino del viaje,
de tardes con terraza y músicos callejeros
o del trazado firme de los trenes.

Yo te busco en la calle abarrotada
para no hablar de amor sino del tiempo,
del tiempo entre tus manos, de los años
en que fuimos historias en distintos relatos
y de estas ganas tontas de llover.