Vicente
Aleixandre
Que el amor no es eterno lo supimos más tarde,
viendo agotar los plazos del Otoño,
deshojando las noches
de sus pétalos huérfanos como un cielo vacío.
Conocimos entonces la luz de la inocencia.
Y trazamos dos nombres en renglones precisos,
y fechamos las cartas con la palabra siempre,
y supimos más tarde
que el amor es eterno
mientras
dura.