martes, 30 de septiembre de 2014

Mañana de domingo

Es domingo en tu cuerpo.
Con las primeras luces se acumula
un rimero de tierra entre los párpados.
En los muebles conspira la luz de la mañana
como un retén de guardia para cerrarte el paso.
Quédate en la penumbra del domingo.
Resuelve mientras se compone el día
la armonía nocturna en este acorde.