sábado, 26 de abril de 2014

Los estrategas

Tienen un código para los besos
distinto. En las señales
dejan retales de distintas prendas.
Se retan con los ojos del silencio
y cada insinuación es estratégica.

Han cifrado el idioma de las manos.
No traducen la piel como un hallazgo.

Y en cada avance terco del orgullo
van pasando los días sin remedio,
abriéndose la herida de la desconfianza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario